martes, 4 de enero de 2011

Gala lírica de Reyes

El próximo 8 de enero a las 20h tendrá lugar en el auditorio de la casa de la cultura de Avilés la Gala Lírica de Reyes en la que intervendrán la soprano asturiana Beatriz Díaz acompañada por la orquesta Sabugo Filarmonía que estará dirigida por su director titular el avilesino Rubén Díez Fernández.
En esta gala lírica se interpretarán obras de Massenet,Gounod,Delibes,Verdi,Donizetti,Puccini,,Mascagni,Bretón, Chapí y obras del propio director Rubén Díez.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Feliz Navidad


Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.
- ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado.
Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad...- contesta el ángel más viejo.
Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.
Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.
¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? - Dice el más joven y entusiasta de los ángeles.
¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? - pregunta el anciano.
Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta 1os últimos minutos del último día del año.
Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía:
"Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor:
sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.
Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace.
Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad".
Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos.
Del libro: "Cuentos para Niños de 8 a 108 II" - Pancho Aquino.

martes, 28 de diciembre de 2010

Presentación del libro "AVILÉS, Evocación y recuerdo"


Tras la publicación de "Avilés XX. El siglo que vivimos" y "Episodios y relatos. AVILÉS" se realizará el jueves día 30 la presentación del libro  que cierra la trilogía, "AVILÉS, Evocación y recuerdo" de los autores:


Juan Carlos de la Madrid, Paco Iglesias, Justo Ureña, Román A. Álvarez, José Cueva, Juan Wes, Toni Fidalgo, Pepe Martínez, Alberto del Río, Luis M. Alonso.
La presentación tendrá luegar en los salones del HOTEL NH Palacio de Ferrera de Avilés a las 20:00 horas

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El Protocolo y la Empresa



Dentro del programa de los fantásticos cursos de verano que cada año organiza la Fundación Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos, la primera semana del mes de agosto, se celebró el curso de Protocolo titulado “La Incidencia del Protocolo en los Actos de Naturaleza Empresarial”. Un privilegio, para los que durante tres días hemos podido disfrutar en “La Granda”, de la presencia de grandes profesionales en materia Protocolar en nuestro país.
El curso dirigido por el profesor de la Universidad de Oviedo D. Julio Carbajo, ha contado con la colaboración de profesionales del más alto nivel, para abordar con gran profundidad el tema  “La Incidencia del Protocolo en los Actos de Naturaleza Empresarial”.
Dieron comienzo las sesiones de trabajo, con una ponencia de lujo ofrecida por el maestro de maestros D. Felio Vilarrubias, titulada “La Transformación del Protocolo en una Sociedad Industrializada Dominada por el Poder Económico”, seguidamente y a lo largo de tres días disertaron sobre Protocolo y Empresa; D. Joaquín Martínez-Correcher, Embajador y Ex Jefe de Protocolo del Estado; D. Alfonso Jiménez Prado, Director de Relaciones Externas del Consejo Superior de Deportes; D. José Luis Peña, Director de Relaciones Internacionales del Círculo de Empresarios de Madrid; D. Alejo Arnaiz Marina, Asesor de Protocolo de la Presidencia del Gobierno; D. Gerardo Alonso, Jefe de Comunicación y Relaciones Externas de ArcelorMittal Asturias; D. Pablo Batllé Mercadé, Codirector de los Cursos de Protocolo de la Universidad de Oviedo y D. Javier Vallaure de Acha, Introductor de Embajadores.
Brillantes, todas y cada una de las ponencias sobre los no menos apasionantes temas abordados en las mismas, muchos asuntos abordados por los expertos durante estos días; con puntos de acuerdo unánime en los principios básicos del Protocolo y otros sobre los que se establecieron enriquecedores y nutridos debates, principalmente originados en la definición de la materia tratada; ¿Protocolo Empresarial? o ¿El Protocolo como herramienta al uso de la Empresa?.
Al margen de la definición, lo que es indiscutible es que no se trata de un tema banal. La transformación social unida, a los grandes cambios que ha experimentado el tejido empresarial en los últimos años, el crecimiento de las empresas y su expansión mundial, el notable poder de los empresarios y su presencia y participación cada vez mayor en la actividad pública; la unión de mercados, sociedades y culturas, obliga de manera indiscutible a la reflexión de todas y cada una de las acciones de las que forma parte el actor principal, la persona; con independencia de que su participación social y/o representación tenga carácter público o privado.
En pocos años, los cambios experimentados por la sociedad han sido tan grandes como rápidos en su implantación, la evolución de las nuevas tecnologías y la capacidad para acceder a las mismas por una gran parte de la población, el acceso a la información mundial de la que hoy disponemos, prácticamente en tiempo real; ha permitido que la empresa haya evolucionado en todas sus áreas. Sin embargo y quizá también como consecuencia y fruto de esos mismos cambios y aún cuando pueda parecer una ironía, la gran debilidad social y empresarial, se encuentra precisamente en lo que nuestros ancestros ya tenían, lamateria prima, “el ser humano”.
Durante estos días y en boca de quienes viven y han vivido momentos y situaciones de gran calado social y profesional, resulta cuando menos llamativo que planteen precisamente como gran dificultad para la consolidación empresarial, las relaciones sociales. A poco que analicemos la situación actual, parece una incongruencia detectar que en una sociedad cada vez más formada académicamente, con recursos inalcanzables o inexistentes para la mayoría, hace no demasiados años, tenga como resultado que las organizaciones estén formadas por personas altamente cualificadas, es decir cuenten con la aPtitud académica necesaria para el desarrollo de una profesión, pero carentes de aCtitud. A la par que somos capaces de organizar una reunión por videoconferencia con China, somos incapaces de escribir un correo electrónico correctamente o dar los buenos días; prueba de
que los valores que se han ido perdiendo en los últimos años como la urbanidad, la cortesía y el respeto.
Ahora bien, esta situación por real y cotidiana, sorprendentemente no está bien valorada por la mayoría, es decir; con independencia de nuestras actuaciones para con los demás, curiosamente todos valoramos, deseamos y demandamos un trato adecuado, para quienes se dirigen a nosotros. Además de la profesionalidad, nos importa la imagen de la empresa a quien demandamos servicios, nos molesta que no se dirijan a nosotros correctamente, que no nos dispensen una sonrisa y por supuesto, nos sentimos profundamente heridos cuando alguien no respeta nuestra procedencia, costumbre y cultura; es clara la diferencia entre lo que ofertamos y lo que demandamos.
Sería complicado plasmar todas las conclusiones extraídas de las interesantes sesiones de trabajo realizadas durante tres días, pero hay una frase que el profesor Vilarrubias recordó durante su intervención y que pertenece a Evelyn Lauder, vicepresidenta del grupo de cosméticos Estée Lauder, “El dinero va y viene, pero la ética, el carácter y la educación es lo que permanece”. La empresa que tenga eso lo tiene todo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

El protocolo como herramienta de empresa.

Remitiéndonos al diccionario de la R.A.E. para buscar el significado de Protocolo, debemos quedarnos de entre todas las acepciones recogidas, con la que define el Protocolo como: regla ceremonial diplomática ó palatina establecida por decreto ó por costumbre.
Sería más apropiado y preciso definir el Protocolo al que hacemos referencia, como el conjunto de normas y disposiciones legales vigentes que, junto a los usos, costumbres y tradiciones de los pueblos, rige la celebración de los actos oficiales. Una vez definido el Protocolo como norma que sólo afecta a la organización de actos y actividades de carácter oficial y a las autoridades e instituciones que en ellos participan, parece necesario justificar su aplicación en otro tipo de eventos de carácter privado, ya sean estos empresariales o sociales.
El Protocolo Empresarial, definido como tal por estar basado en el Protocolo Oficial y no por estar regulado por ley alguna, viene cobrando fuerza desde hace años y contemplado cada vez con más frecuencia en diversas actuaciones empresariales. Como citaba anteriormente, el Protocolo es un conjunto de normas, al que además debemos vincular necesariamente términos como: Urbanidad, Ceremonial, Etiqueta, Cortesía…, siendo estos un complemento y no una definición.
La necesidad de buscar en el Protocolo una herramienta de ayuda en la gestión integral de la empresa, no tiene ya posibilidad de discusión hoy en día. Relaciones sociales, gestión de agendas y contactos, atención telefónica, recepción de visitantes a las empresas (clientes, proveedores...), encuentros cada vez más necesarios con los representantes de las diferentes instituciones públicas y privadas...., hacen necesario establecer criterios de actuación para cada uno de los integrantes de la empresa de acuerdo a su cargo y a las funciones asignadas.
La redacción de un manual interno de Protocolo en la Empresa, define en esencia todos aquellos factores que intervienen en la imagen que proyecta la entidad: vestuario, imagen personal, atención telefónica, atención personalizada, adecuación de local (iluminación adecuada, música, decoración...), organigrama de la organización y ordenación de precedencias de acuerdo al mismo, regulación del uso de bandera de empresa (si la hubiera), organización de reuniones y juntas de socios, cortesía en las presentaciones, saludo, diseño de invitaciones, cartas y escritos, organización de visitas realizadas a la entidad, organización de visitas a otras entidades, tratamientos, mesas de reuniones, desayunos, almuerzos y cenas de trabajo, regalos de empresa, visitas de autoridades y visitas a instituciones públicas, viajes de trabajo, seguridad, relaciones con los medios de comunicación (notas de prensa, ruedas de prensa...), entrevistas, discursos, brindis...
Son muchas y variadas las lecturas que una empresa puede hacer del beneficio o rendimiento que obtiene de cada una de las acciones que lleva a cabo y no sólo en términos económicos. En el caso del Protocolo, una de las variables más rentables, es la de elemento diferenciador; casi todo puede igualarse entre diferentes empresas; la tecnología, los envases, las etiquetas, los productos, las campañas promocionales... En general todo es fácilmente adaptable por la mayoría de las empresas de un mismo sector; incluso la propia identidad corporativa puede tener “similitudes” demasiado cercanas. En cambio el estilo y el “saber hacer” de las personas que integran una empresa, no son susceptibles de plagio. La cultura de la cortesía, del buen trato, del respeto, la discreción y la elegancia... hacen que la empresa sea distinta a las demás.
En cualquier caso, hoy, en plena vigencia del mundo globalizado, saber dónde colocar las banderas y las flores, en qué orden sentar a los invitados a un almuerzo, o en qué sitio se ubica el presidente de una compañía parece de obligado cumplimiento cuando se trata de ser un buen anfitrión, recordando siempre que “no hay una segunda oportunidad de causar una primera impresión”.
Afortunadamente, cada vez son más las personas que tanto a nivel privado como profesional manifiestan un profundo interés por el Protocolo de hoy, no como parte del ceremonial histórico sino como una importante herramienta de trabajo y como bastón de apoyo en las relaciones sociales, sobre todo si se presta especial atención a la definición del desarrollo del Protocolo Social de D. José Antonio de Urbina,
Saber Ser + Saber Estar + Saber Funcionar = Saber Vivir.

viernes, 10 de diciembre de 2010

El fin no siempre justifica los medios


La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador. Es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. (según la Wikipedia)
Con esta definición, entiendo que las leyes dictadas por nuestros legisladores, están pensadas para corregir determinas conductas de las personas, que pueden afectar, perjudicar y dañar a otras en cualquier ámbito de la vida. Entiendo que no debe ser tarea fácil legislar, máxime cuando se sabe que nunca llueve a gusto de todos. De una parte se encuentran quienes de una forma u otra se ven afectados por la Ley, en tanto en cuanto ésta lleva siempre implícita una obligación o una prohibición y en su incumplimiento una segura sanción; y por otro lado están quienes teóricamente se verán beneficiados/as por la misma, puesto que la Ley viene a salvaguardar su libertad, derecho, integridad. Etc.
Hasta este punto todo parece claro, el problema a mi modo de ver, comienza en ese espacio que toda Ley que se precie deja a la interpretación. Es algo que a los/as ciudadanos/as se nos escapa, casi nunca somos capaces de asimilar la cantidad tan diversa de interpretaciones que se pueden hacer de una misma definición, mucho menos alcanzamos a entender ¿para qué se dicta una Ley si no se cuenta con los recursos suficientes para velar por su cumplimiento?
En este momento es cuando se produce el milagro, los/as ciudadanos/as ya nos hemos puesto de acuerdo, de una forma u otra siempre se consigue que todos/as estemos en contra. Probablemente no se sabe muy bien a cuál de los tres poderes culpar si al Legislativo, al Ejecutivo o al Judicial, llegado el momento tampoco nos importa demasiado, nos sentimos desamparados/as y eso es suficiente.
En torno a la Mujer, desde hace años, se han tomado una serie de medidas y a la par se han ido aprobando un importante número de Leyes, que a día de hoy a priori no parece que estén dando muchos resultados, salvo para quienes las han INTERPRETADO como una oportunidad de negocio.
Soy consciente de lo mucho que se ha trabajado desde hace años en pro de los derechos de la mujer, no sólo desde los grandes poderes, sino con el esfuerzo, el sacrificio y la lucha infatigable de muchas mujeres, tanto a título individual, como a través de pequeños colectivos; sin demasiados medios casi siempre y sin la libertad de la que gozamos hoy en día en muchas ocasiones.
Ahora bien, en honor a mis pensamientos y reflexiones, considero que actualmente lo que era y continúa siendo una causa justa, se está convirtiendo en una herramienta de marketing, que como siempre los/as más hábiles utilizan para engordar sus arcas. Desconozco las cifras pero estoy convencida de que los millones de euros que pueden llegar a sumar las múltiples acciones promovidas por las diferentes instituciones a fin de llevar a cabo proyectos de sensibilización y formación relacionadas con la mujer, han resultado un filón importante para muchos/as, pero con resultados bastante mediocres para las principales beneficiarias.
¿Cuántos cursos subvencionados se han impartido exclusivamente para mujeres en los últimos años?, ¿cuántas han conseguido acceder a un puesto de trabajo cualificado a través de los mismos?, ¿cuántas secretarias, administrativas y empleadas de oficina no habrá en nuestro país después de tanta formación específica?. Se me ocurre que quizá con los excesos de estas partidas, quizá fuera posible contar con más recursos humanos y materiales que permitieran velar por el cumplimiento de las Leyes dictadas.
La formación es imprescindible para todos/as, por lo que entiendo y apoyo todos los mecanismos que desde la administración se articulen para fomentar y promover todo tipo de actividades formativas, pero también considero necesario el seguimiento y control de los fondos aplicados a dichas acciones, tanto en necesidades, como en usuarios, contenidos, consecución de objetivos...
Estamos en un momento, en el que las ayudas, subvenciones y colaboraciones no se aplican directamente a proyectos con causa, sino que el proyecto es el vehículo para obtener unos fondos. Las administraciones aprueban las subvenciones para los diferentes colectivos y de acuerdo a los requisitos establecidos, éstos diseñan sus acciones.
Entiendo que lo lógico sería optimizar los recursos de unos y otros, fomentar la colaboración entre aquellas entidades públicas y privadas, que buscando un objetivo común, sean capaces de diseñar, ejecutar, evaluar y controlar proyectos con objetivos claros, concretos y sobre todo necesarios, con costes mucho menores y resultados visibles. Por otro lado si hablamos de igualdad, es hora de hacerlo en términos generales; ha llegado el momento de hablar de personas, de derechos y deberes para todos/as, no hay que obviar tampoco aquellas situaciones en las que el hombre legalmente puede verse desprotegidorespecto de la mujer.